Nos encanta la palabra "cainita". Además, describe muy bien las intenciones que promueven este artículo, quizás el único que defiende la más reciente película de Tonchy Antezana y no fue escrito por un pariente, amigo, empleado, o parte interesada en el éxito comercial de la película (empleados de los cines donde se exhibió, para entendernos). Nos explicamos: Marcelo Guardia es director ad eternum de la carrera de Comunicación Social de una universidad de Cochabamba, y desde siempre ha mostrado una profunda hostilidad hacia el suplemento cultural del diario Opinión, que dirigen varios de sus estudiantes. Guardia los critica, con razones válidas, de alienados, burgueses, mediocres y elitistas, pero sus argumentos son pésimos. Lo peor es que su inquina tiene otra raíz: nunca superó que los tres estudiantes suyos que trabajan en el suplemento, le salieran torcidos; que tengan intereses y referentes distintos a los que Guardia maneja (desde hace dos décadas por lo menos) en su carrera. El problema no es tanto que los editores prefieran hablar de una serie gringa que del huayño electrónico, sino que a menudo se mofen de cosas que para Guardia son sagradas: el rock progresivo más rancio, el rock argentino, o ciertas manifestaciones chojcho populares bolivianas.
"Boquerón" de Tonchy Antezana fue vapuleada por la crítica, pero tal vez por el hecho de compartir ciudad y espacios, parece que le dolieron más los golpes de sus conciudadanos. Desprestigió en las redes sociales, como hace desde hace algún tiempo, a los reseñistas que se atrevieron con su película, por lo que no es raro que Guardia viese ahí la oportunidad perfecta para renovar su pugna con el suplemento cultural de Opinión. El consenso crítico y la obra previa de Antezana generan pocas dudas respecto a las deficiencias de "Boquerón", por lo que suena raro que Guardia organice una función masiva con aires de experimento sociológico, y la aparente intención de rescatar la película vía el entusiasmo del público. Lo problemático de eso no es que sea una celebración filistea, sino que demuestra la incapacidad de Guardia para defender la película por sí misma. "Le gustó a harta gente, no debe estar tan mal". No somos Greenberg para creer que las masas, ante el arte, son estúpidas; simplemente nos preguntamos cuál es el sentido de esto. ¿Está publicando Guardia un informe del evento que organizó una materia de su carrera? ¿Se atrevería a hacer lo mismo para defender una Transformers o X-Men? Estamos seguros que incluso el público del cine experimental más infumable se mostraría entusiasta después de una función. Podemos desmontar todo el argumento de Guardia recurriendo al meme boliviano del año. "El cine de Tonchy Antezana está hecho para los que les gusta el cine de Tonchy Antezana, a mí por ejemplo me gusta desayunar café y no tody."
Ese es el principal, pero no el único, problema que tiene el artículo que Guardia dedicó a la experiencia. Veamos:
- "Curiosamente en esa función había gente sentada en el suelo." ¿Por qué "curiosamente"? ¿Se traiciona Guardia al sugerir que, dado lo pobre de la película, o las opiniones de los críticos, él no se esperaba mucho público?
- "Mujeres y hombres de todas las edades salían comentando casi con entusiasmo (...)" Casi. Casi. Casi.
- "La idea más fuerte y repetida es que les gustó mucho. El comportamiento respalda la idea." ¿Qué estudio científico puede basar su evidencia en un criterio tan subjetivo y heterogéneo como el gusto? Nos agradaría ver las encuestas post experimentales que usó Guardia, qué variables empleó para caracterizar ese "gusto". ¿O acaso pretende decir que el gusto es universal e idéntico en intensidad? Tampoco define qué quiere decir "comportamiento" para él. Si se refiere al salir "casi con entusiasmo" de la sala, definitivamente nuestra definición de "gusto" es bien distinta.
- Esto es quisquilloso, pero creemos que el director de la carrera de comunicación es capaz de escribir un párrafo mejor que estos, con palabras repetidas entre cada oración, y las oraciones sueltas e inconexas.
- "Varios días en taquilla y aplausos al final de la función. Son mensajes que no se pueden discutir." Según Marcelo Guardia, "Rápido y furioso 7" es la película del siglo, y no se puede discutir.
- "Los intelectuales no están de acuerdo" Guardia no tiene siquiera el decoro de maquillar sus intenciones.
- "los imaginó de maneras muy diversas e informales." Pero aquí se descubre en la superioridad que siente sobre el público general, calificando sus saberes de "informales", justo como harían "los intelectuales".
- "El hecho de ser una película boliviana también se constituye en argumento importante en un país en el que el cine es extranjero casi en su totalidad. La producción nacional no es tan fácil como en otros países. Eso merece cierto tipo de aprecio. El público piensa así." Excelente. Alguien pásele el argumento a la FBF, así nos justificaremos de maravilla cada vez que nos goleen en partidos internacionales. "El fútbol nacional no es tan fácil como en otros países. Eso merece cierto tipo de aprecio." Doble moral, se dice.
- Guardia luego dedica tres párrafos a recopilar, sin comentar, sistematizar, ni analizar, opiniones contradictorias "del público", respecto a la película. ¿No se atreve a dar su opinión? ¿Le basta con "mostrar" que público y crítica pueden ir por caminos distintos? ¿Que es imposible que 250 personas piensen igual? ¿Descubrió, a medio experimento, que el arte es subjetivo?
- Que las vagas mitades y tercios a los que alude Guardia consideren la película "mala", quiebra su propio argumento de redención por el aplauso popular, ¿no?
- "Son evidentes las limitaciones de un sondeo cualitativo realizado al azar. Pero sus resultados muestran una posición que no coincide con detractores ni con apologistas de la película. Son “malos” los maniqueísmos. " ¡Cuánta ingenuidad, parece la conclusión del trabajo de un estudiante universitario de primer año! ¿Lo es?
- "Es una radiografía de una opinión pública que activa críticamente sus referentes culturales y técnicos para apreciar y ver más cosas buenas que malas en la producción de Antezana. " ¿Cuáles son esos referentes? Sin duda que son más comerciales y hollywoodenses que los de los propios críticos. ¿Son esos los estándares apropiados para procesar la película de Antezana?
- El párrafo de cierre vuelve a ser tan vago e inocente como el hipotético trabajo de primer año de universidad que más arriba invocábamos.
- "(*) El autor es doctor en comunicación."