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jueves, 17 de diciembre de 2015

Caja de Resonancia 010 : Qué dice y qué no dice la crítica en los medios bolivianos

CDR010 - M. Heinrich "Piñeiro y las quimeras" (Opinión, Diciembre 2015)


En términos de visibilidad publicitaria y presencia mediática, el audiovisual boliviano vive un momento dulce. Varios artículos se dedican a una misma noticia, si nos atrevemos a llamarla así, difundiendo la participación de un cortometraje boliviano en un festival internacional o el inicio de un proyecto, con un entusiasmo que bordea el exceso del hincha futbolero, y no hay semana en la que los medios locales olviden publicar notas sobre el tema. Parte de ese mérito --es decir, la existencia de una infraestructura promocional/periodística especializada--, le corresponde a gente que viene trabajando en el área durante largo tiempo y casi siempre tras bastidores, escribiendo con regularidad en blogs o como periodista invitado en medios tradicionales. Es el caso de Mónica Heinrich, quizás la crítica de cine más notoria de Santa Cruz y una de las contadas mujeres que se dedican a ello en el país. A la escritura de la cruceña la caracteriza una desprolijidad que sus fanáticos aseguran está en función de un contenido frontal, directo, y por lo general despiadado a la hora de emitir opiniones. A nosotros siempre nos ha resultado una elección estilística demasiado informal, insufrible en las licencias que se toma a partir de ese tono "de charla de café". Es posible que, para algunos, eso haga la lectura de Heinrich más disfrutable desde la perspectiva literaria que de la crítica cinematográfica. Más próxima al suplemento juvenil de un diario o la comedia amateur de un blog que de la crítica circunspecta de otros medios. Aquí no vamos a discutir eso. Sin embargo, como en la nota que ahora comentamos, es necesario considerar las contradicciones que esto genera. Y, quizás, comenzar a plantear distinciones más claras entre periodistas, críticos, y columnistas de opinión, en la esfera del audiovisual boliviano. La presunta renovación y evolución profesional del rubro parecen demandarlo, ¿verdad?


  • "Amazonas es el cuarto trabajo audiovisual del paceño Carlos Piñeiro y lo delata como un realizador sólido. En nuestro país eso no es muy común, la mayor parte de los directores son irregulares así que encontrarse con alguien que pieza a pieza muestra coherencia en su visión es alentador." Nos preguntamos si esa irregularidad es patrimonio exclusivo de los directores bolivianos, o acaso un efecto colateral de una producción prolífica en cualquier ramo artístico, sea cual sea la nacionalidad de uno. En todo caso, Heinrich prefiere aprovechar el espacio para picar a "la mayor parte de los directores [bolivianos]" en lugar de profundizar en las características que han de la obra de Piñeiro "sólida" y "coherente".
  • "Con Plato Paceño quedé convencida que Piñeiro lo tenía y que la dupla formada con Pablo Paniagua le daría grandes cosas al cine boliviano. Hoy, al ver su cortometraje Amazonas, confirmo esa percepción." Un caso típico de mi opinión es importante porque mi opinión es importante. Como lectores no nos importa que Heinrich se convenciese de algo, pero sí los argumentos detrás de ese convencimiento, cosa que no se ofrece en la nota.
  • "El guion (autoría de Piñeiro) nos insinúa lo que ocurre, no lo subraya. El director paceño hace un cine en el que los climas son dibujados con precisión." ¿No es contradictorio decir que un cine "insinúa" pero a la vez "es preciso"?
  • "Esa es la premisa, la línea de partida y la trama se desarrolla en apenas 15 minutos." No queriendo ensañarnos con el horror gramatical de esta oración, sí que nos parece curioso que la brevedad de un CORTO-metraje le resulte llamativa a Heinrich. Al menos lo suficiente para destacarla en el segundo párrafo dedicado a comentar la obra.
  • "Quizás el mayor pero que le pongo es que a nivel global faltó un punch, un golpe que eleve el corto a otro nivel, el relato quedó muy frío para lo que se contaba o se intentaba decir." Y este, a menos que el lector tenga una máquina mágica para meterse en la cabeza de Heinrich y conocer así sus expectativas, es un comentario indescifrable. Por otro lado, ¿no es el error más básico de un crítico juzgar una obra por no alcanzar las expectativas que se tiene, en lugar de valorar aquello que la obra contiene realmente?
  • "Es decir, a su historia mínima le falta algo de contundencia."
  • "Otro problema (del que adolece todo el cine nacional) es la dirección de actores. Entiendo que se trata de actores naturales, pero la falencia en la interpretación de una situación tan complicada sí le quita puntos a una historia que se nutre de las emociones que sus personajes transmiten." Otra contradicción interna. ¿La actuación es mala pero los personajes sí transmiten emociones? ¿Será que Heinrich leyó el guión del corto y sí percibió las emociones que los personajes transmitían, allende su posterior encarnación actoral? ¿A qué se refiere entonces?
  • "No ocurre. Su final llega y surge una sensación de que nos debe algo más." De nuevo, la obra y el director no te deben nada. Comentemos sus decisiones, las soluciones narrativas que Piñeiro adopta para concluir el cortometraje, no un hipotético saldo. Un creador no tiene porque hacer la película que tú tienes en la cabeza, que por cierto nadie garantiza será "mejor" que la efectivamente rodada, sino que se debe a su material. A este paso va a resultar que el amateurismo del arte boliviano se refleja también en sus críticos, igualmente amateurs; capaces de cometer errores de primer curso de teoría crítica/estudios culturales. ¿Por qué no me sorprende eso?
  • "De todas formas, es un trabajo más que correcto." Y esta crítica es una muestra soberbia del difícil arte de criticar sin criticar.
  • "En Amazonas no hay un solo plano feo, mal compuesto, todo está dentro de un preciosismo que se agradece." Ay. El viejo truco de elogiar la fotografía/cinematografía de una película porque es su única basa de salvación. El clásico caso de César Pérez en el Sanjinés tardío, Miguel Valverde en "Evo Pueblo", o Ernesto Fernández Tellería, el Janusz Kaminski del pseudo thriller hollywoodense que por alguna extraña razón fue tan popular en Bolivia hace una década ("American Visa", "El Atraco").
  • "Piñeiro, por su parte, se aleja de la seudo-experimentación de algunos realizadores de su generación, de las aspiraciones hollywoodenses de otros y poco a poco construye como cineasta una personalidad, un estilo." Ok, no vamos a repetir que Heinrich no desperdicia ni un segundo para pegarle a sus viejos enemigos de siempre, pero... ya sabemos lo que Piñeiro NO es. El drama está en que incluso aquellos que hemos visto su obra, leyendo la valoración de Heinrich, tampoco terminamos de entender lo que SÍ es. ¿Y si en lugar de criticar a cineastas que no tienen vela en este entierro, esta oración la dedicamos a englobar la obra de Piñeiro en un comentario que ilustre su germinal "personalidad, estilo"?
  • "Su Amazonas se inscribe dentro de los buenos cortometrajes que se han realizado este año y hace que siga siendo un realizador al cual mirar con interés."


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