Vistas de página en total

jueves, 21 de abril de 2016

Caja de Resonancia 016 : Qué dice y qué no dice la crítica en los medios bolivianos

CDR016 - M. Ferrel "La última navidad de Julius en Baires" (Página Siete, Abril 2016)

Lo intentamos de verdad. Por favor, créannos que sí. No queríamos repetir por tercera vez con una persona. Es más, casi que somos fans de esta periodista por ser la única que escribe sobre cultura tanto y con tanta consistencia en Bolivia. No nos quedó otra opción. Como dicen los locutores de noticias: júzguelo usted mismo.

  • Empezamos mal desde el titular y eso de "Baires", sabrán disculpar nuestro nazismo gramatical.
  • ¿Quién es "Julius"? Ni el titular, ni el antetítulo, ni el pie de foto, ni el lead, ni el primer párrafo lo aclaran. Esto es una noticia, no se puede asumir tanto del lector, sabrán disculpar nuestro nazismo periodístico.
  • "explica Edmundo Bejarano desde la lejana  Addis Abeba, en Etiopía." Celebramos que la periodista intente usar la denominación correcta en castellano de la ciudad, pero se queda corta. Es Adís Abeba. En todo caso, ¿es esta información más importante que decir quién rayos es "Julius" o presentar el documental a los lectores? ¿No sería momento de explicar qué hace Bejarano en Etiopía? No es necesario contar su vida entera, pero ya que se quiere anunciar su actual residencia, un "donde prepara una nueva película" es suficiente.
  • "Se refiere, claro, a su documental La última Navidad de Julius, que se exhibió el año pasado en Bolivia en una mini gira organizada por Bejarano junto a Fernando Barrientos, director de la Editorial El Cuervo y editor de Julio Barriga, quienes aprovecharon la presentación de El hombre que amaba a Amy Winehouse, libro de prosas autobiográficas del poeta, para difundir el materia audiovisual." Seguimos temiendo que la periodista no tiene editores o supervisores, menos revisores de estilo. Una oración que es todo un párrafo, salpicada de comas sin ton ni son. ¿Tanta información para qué? ¿No se la puede exponer de forma más ordenada, siguiendo la famosa y útil pirámide invertida? En ese caso, lo de la mini gira no iría aquí. La explicación del libro se reservaría para el siguiente párrafo, etc. ¿Será que vínculos personales obligan a mencionar ciertos hechos y personas a cómo de lugar, sin importar su relevancia para esta noticia? Reformulamos la pregunta, por ingenua: ¿Es recomendable hacerlo en el aparente lead de la nota?
  • "Todo cineasta y amante del audiovisual sabe que el evento porteño es la plataforma más importante de cine independiente latinoamericano" ¿Es necesaria tanta condescendencia con el lector? Ese tono no es periodístico.
  • "Estoy feliz y con ganas de volver a ver a Cucu (Washington Cucurto), a Fabián (Casas) y a los chicos maravillosos de La Plata: Santiago Motorizado, de El mató a un policía motorizado; El gato, de 107 Faunos; Juan Rux, de Festín mutante; y Shaman y Los pilares de la creación”, comenta, en relación, primero a sus dos amigos escritores," ¿Nos interesa, como lectores presumiblemente intrigados por el documental o su sujeto, conocer la agenda personal del director durante su visita a Buenos Aires? ¿A qué viene esto? ¿Tiene algo que ver con la información de la nota que, siendo rigurosos, antes que informar busca celebrar otra intrascendente participación? ¿No sería mejor hablar de las películas con las que comparte grilla? ¿Hay o hubo en el pasado antecedentes de participación boliviana en el BAFICI? ¿Quizás del propio Bejarano?
  • "Pese a que su difusión no fue masiva, La última Navidad de Julius logró buenos comentarios, como el de Claudio Sánchez de la revista Cinemas Cine," Con el perdón de Claudio, estamos seguros que ni él mismo consideraría que una reseña positiva suya califica como un hito importante en la vida cinematográfica de un director. Como que no es para ponerlo con un lauro en el poster de la película, para entendernos. ¿Por qué la periodista piensa que sí? ¿Será la única reseña (positiva) que tuvo la película? ¿Es eso sintomático?
  • "Por su parte, el crítico argentino Agustín Masaedo recomendó el documental boliviano como una de las "diez rarezas” de la edición de este año del BAFICI."" Y lo dijo, suponemos, sin un ápice de ese paternalismo con el que los argentinos miran siempre nuestro arte.
  • "Masaedo señala que "el trotamundos” Bejarano después de retratar a los poetas Cucurto y Casas, "tuvo que volver a su terruño para encontrar un bardo a la altura de su punkitud”." Punto para la periodista. Los críticos argentinos son tan desfachatados y desmedidos como los nuestros. Eso sí, hay que entender lo que pretende uno cuando escribe el catálogo de un festival, o sus notas promocionales, y lo que busca cuando hace una crítica o un artículo noticioso.
  • ""Pisando los 60, Julio Barriga es el Iggy Pop bigotón de Tarija. En ese escenario de calles polvorientas y patios vacíos, escribe cartas urgentes a sí mismo y practica el ejercicio de la soledad que heredó del fallecido gran poeta Roberto Echazú, su héroe del silencio”. Y son igual de vagos que nuestros periodistas, aquí fusilando la nota de prensa del documental, con frases levantadas tal cual y sin pudor, de la solapa del libro del poeta. Hasta da un poco de vergüenza. ¡Ay los críticos (¿argentinos?)!
  • "Siempre fiel a su estilo, búsquedas e intereses, claro está. " Claro está.

No hay comentarios:

Publicar un comentario